Hasta 1.300 automóviles se entregan diariamente desde la planta del Grupo BMW en Ratisbona a clientes de todo el mundo. Un enjambre AGILOX compuesto por 27 robots móviles autónomos (AMR) garantiza el suministro de piezas de fabricación para la producción de componentes de carrocería, y se encarga al mismo tiempo de la gestión completa de los embalajes vacíos. Para garantizar esta operación sin fallos, los AMR se comunican entre sí en red,
El Grupo BMW, con sede en Múnich, es uno de los mayores fabricantes de vehículos (automóviles, motocicletas) del mundo. En Ratisbona, la empresa opera una de las plantas de producción automovilística más modernas de Europa, con una superficie total de más de 1,4 millones de metros cuadrados. En total, hasta 1.300 vehículos de los modelos BMW Serie 1, BMW X1 y BMW X2 son entregados diariamente a clientes de todo el mundo.
Como parte de la logística de producción, en la planta del Grupo BMW en Ratisbona se utilizan 27 robots móviles autónomos (AMR) de AGILOX. En una semana promedio, el enjambre transporta aproximadamente 2.624 toneladas y recorre unos 3.294 kilómetros. La flota en Ratisbona constituye una de las mayores flotas de AMR en el ámbito germanoparlante para el suministro de líneas de producción en el sector automotriz.
Antes de la introducción de los robots móviles autónomos de AGILOX, las líneas de producción se suministraban de forma cíclica mediante trenes logísticos. El almacenamiento intermedio se realizaba manualmente. Las estaciones solo podían ser abastecidas dentro de un ciclo previamente definido.
La solución de AGILOX se basa en la denominada "X-Swarm Technology". Esto permite que los diferentes AMR se comuniquen e interactúen entre sí. Así surge una inteligencia de enjambre, donde la potencia de cálculo y la orquestación del flujo de materiales se distribuyen entre los diferentes dispositivos. Si un robot falla, los restantes garantizan el flujo continuo de mercancía. Los AMR detectan los obstáculos más pequeños en su trayecto y son capaces de esquivarlos completamente de forma autónoma e independiente. La ruta se replanifica en cuestión de milisegundos y se coordina con todo el enjambre. De este modo, el resto de los dispositivos también puede reaccionar rápidamente ante los cambios y garantizar un suministro de material sin interrupciones.
El transporte de mercancía llena y vacía se realiza a lo largo de distancias de más de 100 metros en un entorno mixto, que incluye peatones, carretillas elevadoras y trenes logísticos. Los dispositivos deben ser capaces de garantizar un transporte seguro incluso ante los cambios más pequeños. Los robots móviles autónomos de AGILOX cumplen con todas las normativas de seguridad exigidas (2006/42/CE, 2014/30/UE, 2014/53/UE, EN ISO 12100:2013, EN ISO 13849-1:2016, EN ISO 13849-2:2013, EN ISO 3691-4:2020) y cuentan tanto con la certificación CE como TÜV.
En este proceso se utilizan siete sensores (ultrasonido, detección de obstáculos, escáneres de navegación y varios sensores de seguridad). Los robots móviles autónomos identifican incluso los obstáculos más pequeños en su trayectoria y son capaces de esquivarlos completamente de manera autónoma e independiente. La ruta se recalcula en cuestión de milisegundos y se coordina con todo el enjambre, permitiendo que los demás dispositivos respondan rápidamente a los cambios y garanticen un flujo de material sin interrupciones.
La disponibilidad es uno de los indicadores clave más importantes en la industria automotriz para poder garantizar el cumplimiento de los tiempos de ciclo. Gracias al uso de los AMR de AGILOX, los flujos de materiales pueden adaptarse y modificarse de manera flexible y autónoma, sin depender de recursos externos ni interrumpir el flujo de mercancías. Mecanismos innovadores aseguran que, en todo momento, el material se transporte de forma segura y sin interrupciones a las estaciones de trabajo.